Descubre un patrimonio excepcional
Arquitectura medieval, renacentista, rural, modernista, contemporánea, esculturas monumentales… Toda una variedad de ambientes, de estilos, de colores y de materiales a su alcance.
Los monumentos de la ciudad
La ciudad de las mil caras le invita a visitar sus centros históricos de arquitectura medieval o renacentista, su arquitectura termal y su patrimonio contemporáneo, sus edificios o sus esculturas monumentales.
Basílica de Notre-Dame-du Port
Inscrita en el Patrimonio Mundial de la Unesco dentro de las rutas del Camino de Santiago, la basílica es famosa por su cabecero piramidal ornamentada con rosetones, su pórtico escultórico y los más de 250 capiteles románicos con tallas de excepción.
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Ciudad medieval de Montferrand
El centro histórico ha conservado su trazado medieval en damero (bastida), destacando sus murallas, una iglesia de estilo gótico del Languedoc y sus excepcionales palacios.
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Saint-Léger
El monumento, construido en piedra arcosa color miel, presenta construcciones de diferentes épocas: una cripta del siglo X, la nave y las fortificaciones del siglo XII. La iglesia, completamente restaurada, destaca por la forma rectangular de su cabecero.
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Catedral de Notre-Dame-de-l’Assomption
Descubra sus extraordinarios pórticos, su conjunto único de vidrieras, su reloj Jacquemart del siglo XVI y las agujas de sus torres, con más de 90 metros de altura, construidas por el célebre arquitecto Viollet-le-Duc.
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Fuente de Amboise
Un hombre salvaje, vestido con pieles de animales, corona una cascada de chorros de agua. Máscaras, grutescos italianizantes, guirnaldas y candelabros de estilo renacentista adornan los estanques. Los arbotantes de estilo gótico soportan el conjunto.
Obra en proceso de restauración.
Hôtel Fontfreyde
Esta antigua mansión urbana, articulada en torno a una escalera de caracol con pilastras estriadas, retoma el modelo medieval de cuerpo de la vivienda que da a la calle y con galerías de patio.
Centro Fotográfico en la actualidad, alberga exposiciones de artistas internacionales de primer orden.
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Distrito termal de Royat
Bordeado de fachadas que compiten en belleza, el parque termal sirve de marco ideal para los monumentos del balneario: los vestigios romanos, el centro termal, el quiosco de la Buvette Eugénie, coronado por un campanario de vidrio labrado, y el Pavillon Saint-Mart, un edificio ornamentado por un mosaico de tonos azulados.
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Ópera-Teatro
Entre 1891 y 1894, Jean-Joseph Teillard transformó la antigua lonja de tejidos en un teatro al estilo italiano. Cariátides, máscaras, guirnaldas, alegorías y un reloj monumental, embellecen las fachadas. La gran sala a la italiana se ubica en la parte trasera del edificio. Las figuras provenientes de la mitología y de la literatura dan vida a un techo de 120 m².
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Estatua de Vercingétorix
El jefe galo alza su gladio a lomos de un caballo encabritado, un soldado romano yace a sus pies. La estatua ecuestre en bronce, subida sobre un alto pedestal, es obra de Bartholdi, a quién también debemos la estatua de la Libertad de Nueva York.
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Plaza de Jaude
El epicentro de la ciudad está bordeado de monumentos de diferentes periodos: la iglesia Saint-Pierre-des-Minimes de estilo jesuita y coronada por una cúpula, la Ópera-Teatro de suntuosa decoración o los grandes almacenes Les Galeries de Jaude, decorados a imagen de los famosos comercios parisinos de principios del siglo XX.
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Antiguo Hospital-Sanatorio Sabourin
A principios del siglo XX, la medicina efectúo grandes progresos en el tratamiento de las principales enfermedades infecciosas. Dado que las antiguas instalaciones ya no cumplían con los preceptos higienistas, entre 1932 y 1934 se construyó un hospital-sanatorio en el Puy de Chanturgue. El arquitecto Albéric Aubert integra los principios funcionalistas y modernistas de Le Corbusier: claridad, pureza de líneas, horizontalidad y materiales modernos. Diseña unas amplias fachadas vitrales, una composición racional y volúmenes geométricos resaltados por un revestimiento blanco.
Plaza de Jaude