Grandes bodegas

Con más de 900 bodegas, Aubière sigue siendo testigo de la antigua prosperidad vitivinícola de la región. Estas bodegas, construidas en las afueras de la ciudad, eran perfectas para conservar el vino.

Aubière cuenta con más de 900 bodegas, que ocupan una superficie de 3 hectáreas y se utilizan principalmente para almacenar vino. Las bodegas están situadas fuera de la ciudad porque el nivel freático es tan alto que no pueden construirse debajo de las casas. Se excavaron en la ladera, con la puerta hacia abajo, a una profundidad variable de varios metros para reducir el número de escalones y las necesidades de manipulación. Están abovedadas para soportar el peso de la tierra que las cubre. Enterradas de este modo, mantienen una temperatura constante de 10°C y un alto nivel de humedad, factores ambos que favorecen la conservación del vino. Las bodegas se ventilan mediante un conducto de aire que sale a la superficie.

Tras la plaga de la filoxera, a finales del siglo XIX, la producción de vino disminuyó drásticamente y muchas bodegas se reconvirtieron para madurar queso, entre ellas la de Saint-Nectaire. En el punto más alto del barrio se encuentra un edificio de sillares, la antigua quesería Savaron, que alberga una extensa red en varios niveles creada mediante la conexión de las antiguas bodegas.

En la actualidad, los entusiastas de la Association pour la Sauvegarde des Caves d'Aubière (ASCA) trabajan desde hace varios años para proteger estas bodegas. Aubière también conserva otras dos bodegas: las bodegas Croix de l'arbre, en la calle Pasteur, bajo el Plateau des Cézeaux, y las Petites Caves, en la calle Pérignat, también bajo el Puy d'Aubière.

El Musée de la vigne et du vin, 24 avenue Jean Noëllet en Aubière, muestra la historia de la viticultura en Basse-Auvergne y su saber hacer desde la plantación hasta la vinificación.