Excursion magnétique de Laschamps

En Laschamps, hay una anomalía magnética: ¡la brújula no siempre apunta al norte!

Norbert Bonhommet y Jean Babkine (1967, 1967) realizaron un estudio magnético de las lavas de la cadena de Puys. El objetivo era determinar la declinación y la inclinación del campo magnético registrado por ciertos minerales de estas rocas (magnetita e ilmenita) a medida que se enfriaban, con el fin de reconstruir los cambios en la orientación del campo a lo largo de los últimos 100.000 años. La mayoría de las mediciones respondieron a las expectativas: todas las coladas muestran un magnetismo "directo", con el norte de las muestras más o menos próximo al norte magnético actual, en consonancia con las edades de las erupciones, todas ellas correspondientes al final de la "época magnética de Brunhes" que abarca los últimos 700.000 años.

La sorpresa vino del flujo del Puy de Laschamps, cuyo magnetismo era "inverso": el norte estaba al sur, una característica compartida por los flujos de Olby y Louchadière y que se encuentra en una docena de yacimientos de todo el mundo. Uno de estos yacimientos, una perforación en el océano Atlántico (Laj y Channel, 2007), reveló que el polo no se había estacionado en posición meridional. Por primera vez, una inversión muy joven (40.000 años), de muy corta duración (sólo unos pocos miles de años), testimonio de la inestabilidad en el núcleo externo de la Tierra donde se basa la "dinamo terrestre", fue revelada en el curso de una época magnética. Para subrayar estas características, se dio el nombre de "excursión magnética" a este tipo de acontecimientos y el de "excursión de Laschamps" a éste en particular.

Jacques Kornprobst

Director Honorario del Observatoire de Physique du Globe de Clermont-Ferrand